No me resultará difícil defender el ABP sobre todo porque llevo tiempo coordinando y participando en proyectos colaborativos de los que solo puedo encontrar bondades. Por resumir, citaré los más relevantes en los que me he implicado:
- Piénsame el amor y te comeré el corazón
- Un paseo con Antonio Machado
- El barco del exilio
- Callejeros literarios
- Quijote sincopado
- Homenaje a Miguel Hernández
Podría citar bastante bibliografía didáctica que respalda el ABP, así como numerosas referencias relacionadas con la educación que ponen de manifiesto que se aprende haciendo. He recopilado mucha de esa información en un site orientado hacia los enfoques comunicativos, que precisamente hace hincapié en esa vertiente activa del proceso de aprendizaje. Incluso podría mencionar algún experimento concreto de docentes, como el de Gorka Fernández, que demostraría la efectividad de las pedagogías activas frente al aprendizaje memorístico tradicional. Sin embargo, voy a dejar que sean mis propios alumnos quienes defiendan el aprendizaje a través de proyectos. Vale la pena escucharlos y tomar nota:
No hay comentarios:
Publicar un comentario